Esta cita nos brinda la oportunidad de poder conocernos, y orientarte sobre el tipo de terapia que más se adapte a tu caso en particular.
Responderé encantada a todas tus dudas.

Solo tienes que elegir el día, la hora y darle a confirmar. Me llegará una notificación y recibirás el enlace para la videollamada. De todas maneras, si surge cualquier problema, me pondré en contacto contigo, ya sea por correo electrónico o teléfono. 

Dudas Frecuentes antes de ir a Terapia

Si ante una situación complicada tienes la sensación de haberte quedado sin recursos, y esto empieza a generarte sensaciones de ansiedad, angustia, tristeza, miedo, insomnio, etc. Debería ser suficiente motivo para acudir a un profesional de la salud.

Todo y que no podemos hablar en concreto de números de sesiones, sí que te puedo decir que por norma general, si son temas puntuales, como por ejemplo la toma de decisiones en pocas sesiones suele resolverse.
En cambio, otros pueden ser problemáticas que requieran de un mayor número de sesiones de terapia.
El número de sesiones dependerá siempre de varios factores como son: el tipo de problema, si hay más de uno, el tiempo que hace que se mantiene, la confianza en el cambio, la capacidad de introspección y sobre todo la implicación de la persona durante la terapia.

La terapia consiste en compartir con el psicólogo miedos, dudas, angustias, en un espacio seguro y confidencial, donde no se te juzga.

Durante las primeras sesiones se va elaborando la evaluación de la dificultad o problema concreto y su causa, para poder ir marcando junto al paciente los objetivos terapéuticos, mediante un plan terapéutico adaptado a cada caso en particular.

En cualquier momento del proceso, puedes solicitar el cambio de profesional. De hecho, la mayoría de psicólogos tienen su propia red de profesionales para derivar sus casos por el motivo que sea.

La terapia es una relación, y por ello es muy importante que te sientas cómodo y en confianza en esta relación, sin alianza no puede haber terapia, porque de ella dependen los resultados que tú puedas alcanzar.

Con frecuencia, psicólogo y psiquiatra hacen un trabajo conjunto, de manera que el primero se encarga del tratamiento psicológico y el segundo, del farmacológico.

El psicólogo es un profesional de la conducta humana que mediante el diálogo y la reestructuración cognitiva, va realizando una evaluación, diagnóstico, intervención y el tratamiento sobre tus pensamientos, emociones y conductas, para ayudarte en tu proceso de recuperación.

Un psiquiatra es un médico de la salud mental que se encarga de recetar los fármacos, para ayudar y facilitar la recuperación de la salud durante el proceso terapéutico.

Pero es muy importante acompañar siempre la medicación con sesiones de terapia para resolver el problema, si no es muy probable que todo y que la sintomatología sea más leve con la ayuda de la medicación, el problema persista, y con ello el malestar de la persona que lo sufre.

Siempre dependerá de la interferencia del problema en tu vida. Al principio se suelen fijar las sesiones semanales y después de dos o tres, se decide si conviene que sean, semanales o quincenales.

Poco a poco durante el proceso, las sesiones van espaciándose y adaptándose a las necesidades y el ritmo de cada persona según sus mejorías.