Proceso de duelo _En Figueres Online
No todas las personas que sufren una pérdida necesitan ayuda psicológica, pero hay ocasiones en las que una pérdida puede ser vivida de forma compleja, pudiendo dificultar el proceso de recuperación y derivar en problemas de salud.
La palabra duelo es sinónimo de dolor, por tanto, si no duele, no hay duelo, así de sencillo.
Es un indicador de amor, ya que si se ha amado intensamente, no se puede morir sin que nadie sufra.
No te diré que mediante la terapia encontrarás atajos ni técnicas milagrosas que te liberen del dolor mágicamente, porque te estaría engañando.
Para superarlo, el único camino que hay es el proceso, es decir, no hay otra forma de superar una pérdida que atravesar el dolor sufriendo, respetando los tiempos y ritmos, sin angustiarse ni presionarse hacía la mejora, solo así se elaborará de forma sana
¿Cómo puedo ayudarte?
Durante la terapia, te acompañaré escuchándote con atención y serenidad, respetando tus tiempos, ayudandote a conectar con tu pérdida.
Aquí encontrarás un lugar seguro donde compartir tus preocupaciones y sentimientos, además, trabajaremos juntos para que puedas superar tu duelo de la forma más efectiva y sana posible.
Hay ocasiones en las cuales, manifestar el dolor por algún ser querido no está socialmente permitido.
¿Qué tipo de pérdidas pueden ser vividas como duelos prohibidos o desautorizados?
El fallecimiento de un amante secreto, en estos casos, el miedo al que dirán, no les permite poder vivir el duelo de una forma natural.
El duelo perinatal, todo y ser un duelo legitimado, en ocasiones algunas personas pueden vivirlo como un duelo prohibido, por no haber existido una persona visible a la sociedad.
La pérdida de una expareja, en este caso la persona puede creer que no está legitimada para llorar la muerte del fallecido.
El duelo por una mascota, es uno de los duelos que suelen vivirse con más frecuencia, como desautorizado. En especial, si la se está rodeado de personas que no han tenido una mascota o no les gustan los animales. Es problabe que la pérdida no pueda ser vivida con plena libertad y naturalidad.
¿Qué ocurre cuando por una u otra razón vivimos uno de estos duelos?
Las consecuencias de no elaborarlos de manera libre y natural, puede acarrearnos muchas dificultades.
Como por ejemplo, drogodependencias, ansiedad, y depresión. Además, también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y enfermedades psicosomáticas y el suicidio.
Como ves, es muy importante elaborar bien un duelo, debemos permitirnos llorar, estar tristes, incluso cuando se crea que no nos corresponde, ya sea por miedo a sufrir discriminación, desprecio, humillación o vergüenza por el que dirán.
Tareas del duelo
Worden, W. 1997
El orden no es rígido, puede ir variando en cada persona.
A continuación expongo las cuatro tareas del duelo, según Worden.
Él describe este proceso en tareas y no en etapas, las tareas permiten trabajar el duelo de una manera muy dinámica permitiendo restablecer el equilibrio y completar el proceso de duelo.
Verás que hago referencia al fallecido, pero también se aplican en caso de una pérdida no relacionada con una muerte.
Aceptar la realidad de la pérdida:
No es una tareas fácil, pero se trabaja para que la persona que sufre pueda aceptar plenamente la realidad de su pérdida, es decir, que el ser querido se ha ido y no volverá.
Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida:
Es imprescindible para la superación del duelo, que la persona pueda expresar tal como vive y siente sus emociones, sin censuras, por horribles que le parezcan los sentimientos.
Adaptarse a un medio en el que el fallecido o la pérdida ya no esta presente:
En general no se tiene consciencia de todos los roles que desempeñaba la persona fallecida. Por este motivo, en ocasiones se deben aprender nuevas habilidades y asumir roles.
Recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo:
Nunca podemos eliminar a aquellas personas que han estado cerca de nosotros, de nuestra propia historia. La vida está llena de nuevas posibilidades y se puede de nuevo disfrutar, volver a ser feliz y establecer nuevas relaciones.
Adaptarse a un medio en el que el fallecido o la pérdida ya no esta presente:
En general no se tiene consciencia de todos los roles que desempeñaba la persona fallecida. Por este motivo, en ocasiones se deben aprender nuevas habilidades y asumir roles.
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